Cómo hacer tus propios accesorios con resina y flores secas.

Sabemos que tus plantas y flores son imprescindibles para ti. ¿Te ha pasado que quisieras llevar tu jardín a todas partes? Sería genial que todos pudieran ver de nuestra buena mano sin necesidad de cargar con nuestras macetas, pero ¿Cómo hacerlo? En este artículo te damos una solución a este problema.

De seguro has visto aquellos colgantes, dijes, anillos, pulseras y demás accesorios con flores secas y a base de resina, pero puede que ninguno tenga aquella flor que se convirtió en tu favorita y que has guardado entre libros con la esperanza de poder encontrar una forma de preservarla más allá de las hojas que la resguardan. A nosotros también nos ha pasado, y es por eso que el día de hoy te compartimos el proceso de encapsulamiento.

Trabajar con resina y flores secas es más fácil de lo que suena, así que no temas, tus flores están a salvo en este proceso.

Materiales que necesitarás:

• Un plástico protector para la superficie en la que vayas a trabajar.
• Flores secas.
• Resina epoxi (tu componente A).
• El catalizador (tu componente B).
• Moldes de silicona con la forma de tu preferencia.
• Desmoldante (no es obligatorio, pero si tu molde no es de silicona, te recomendamos su uso para hacer del proceso algo más sencillo).
• 2 cucharas de plástico.
• Un encendedor o un popote.
• Un palillo.
• Un palito de madera.
• Material de seguridad: guantes y mascarilla. Es importante que a pesar de que cuentes con la mascarilla, lleves a cabo el proceso en un lugar ventilado, donde el aire pueda correr.

Procedimiento:

1. La superficie de trabajo: El primer paso y más indispensable es proteger tu área de trabajo. La resina es un material altamente pegajoso, por lo que si se derrama aunque sea un poco en tu mesa, no habrá vuelta atrás. Es por ello que te sugerimos cubrir la zona con algún plástico protector.

2. Los moldes: Este paso es opcional si es que cuentas con un molde de silicón. Si tu molde no es de este tipo, es necesario que lo rocíes con una ligera capa de desmoldante y lo dejes secar por unos 20 o 30 minutos para que puedas sacar con facilidad tu pieza, o de lo contrario, será complicado hacerlo.

3. La mezcla: Este es quizás el paso más complicado y el que más temas, pero tranquilo, no hay una gran ciencia detrás de esto, pero es necesario que prestes atención.

La resina epoxi se compone por dos partes: la propia resina epoxi (aquello que llamaremos componente A) y el catalizador (lo que nombraremos componente B), estas dos partes tienen que mezclarse para poder obtener esta característica sustancia transparente. Ten en cuenta que algunas resinas se mezclan por volumen y otras se mezclan por peso, esto depende de tu fabricante y  la forma de la resina que hayas comprado.

En un vaso vierte la resina y el catalizador con cuidado para evitar formar demasiadas burbujas en la mezcla. Toma el palito de madera y remueve lentamente los dos componentes, procurando raspar los lados del vaso para poder incorporar correctamente la resina y el catalizador.

Es muy importante que sigas las medidas brindadas por el fabricante para lograr que tu resina cure de la manera correcta.

4. Dejar reposar: Deja reposar tu mezcla, no te asustes si ves burbujitas en ella, es totalmente normal que aparezcan a pesar de haber mezclado bien. Dale cinco minutos de reposo y las burbujas subirán lentamente a la superficie, y cuando menos te des cuenta, ya habrán desaparecido.

5. La primera capa: Toma tu molde y vierte con cuidado una primera capa de la mezcla. Deja que se endurezca un poco y coloca tu flor encima. Si no dejas que la resina se endurezca, es muy probable que tus flores se muevan o se estanquen en el fondo.

6. La segunda capa: Pasados algunos minutos, revisa tu flor, y si esta ya se ha pegado a la primera capa, ya es tiempo de verter una segunda.

7. Las burbujas: Si hay burbujas en tu capa, no te preocupes, esto se puede arreglar. Hay tres opciones para sacar las burbujas.
8. Encendedor: solo necesitas acercar el encendedor prendido a la superficie y las burbujas irán desapareciendo de a poco.
9. Popote: toma tu popote y sopla ligeramente con él sobre la resina, pero ten mucho cuidado de no inhalarla.
10. Palillo: puedes simplemente tomar un palillo y sacar las burbujas con él.

Una vez que hayas sacado las burbujas de la capa es hora de dejarla reposar, te sugerimos cubrirla para que no se contamine con el ambiente; asimismo, te recomendamos monitorearla cada 20 o 30 minutos, pues es probable que algunas burbujas hayan quedado atrapadas y terminen por salir a la superficie. Para eliminarlas puedes hacer uso de cualquiera de las tres opciones que te hemos presentado.

8. El desmolde: Ya que has dejado reposar tu pieza por el tiempo que indica el fabricante, es hora de desmoldarla, proceso que es más sencillo con los moldes de silicona o, en su defecto, con el desmoldante con el que se roció el molde.

9. Los bordes: Si tu pieza tiene bordes afilados o alguna rebaba, solo tienes que lijarlo. Cuida que tu papel de lija esté humedecido para que con la fricción no se arruine la resina.

Recuerda que la resina encapsula tu flor, lo que significa que solo aislará el aire y hará más lento el proceso de oxidación natural, más no lo detiene ni lo evita. La oxidación es un proceso completamente natural, por lo que el agua de la planta hará reacción, por ello es muy importante que tu flor esté seca por completo.

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