Introducción
Desde hace años, existe la creencia de que ciertas plantas de interior pueden purificar el aire en espacios cerrados, removiendo toxinas y mejorando la calidad del ambiente. Esta idea ganó popularidad después de un estudio de la NASA realizado en los años 80, que parecía respaldar esta noción. Sin embargo, es importante analizar qué aspectos de esta afirmación están fundamentados científicamente y cuáles son exageraciones o interpretaciones erróneas. ¿Realmente unas pocas plantas pueden mejorar el aire en casa? Aquí exploraremos la verdad detrás de las “plantas purificadoras de aire”.
1. El Estudio de la NASA y la Purificación del Aire
En 1989, un estudio de la NASA investigó la capacidad de ciertas plantas para eliminar compuestos orgánicos volátiles (COV) de entornos cerrados. En este experimento, realizado en cámaras selladas y controladas, se encontró que algunas plantas podían absorber compuestos como el formaldehído, el benceno y el xileno. Sin embargo, estos resultados fueron obtenidos en condiciones muy específicas y en espacios extremadamente pequeños, como los necesarios para simulaciones de vida en estaciones espaciales. En la práctica, los ambientes domésticos presentan características muy distintas a las cámaras de laboratorio, y estas diferencias afectan considerablemente la eficacia de las plantas en la purificación del aire.
2. Mitos Comunes sobre las Plantas Purificadoras
Mito 1: “Una sola planta en mi sala puede limpiar todo el aire.”
Para que una planta pueda purificar el aire de una habitación, en teoría, se necesitaría una cantidad mucho mayor de plantas que la que suele tener un hogar promedio. De acuerdo con estudios posteriores, para purificar efectivamente el aire de un espacio típico, se necesitarían docenas, si no cientos, de plantas.
Mito 2: “Las plantas eliminan todas las toxinas del aire automáticamente.”
Si bien las plantas pueden absorber algunos contaminantes, su capacidad es limitada. La eliminación de toxinas depende también de factores como la especie de planta, el tamaño de la hoja y las condiciones del entorno. Además, la cantidad de compuestos que una planta puede procesar es pequeña comparada con los niveles de contaminantes presentes en ambientes urbanos.
3. ¿Qué Plantas Realmente Ayudan a Mejorar la Calidad del Aire?
A pesar de las limitaciones, algunas plantas pueden tener efectos positivos en el aire de un hogar, aunque de forma limitada. Aquí algunos ejemplos:
- Potus (Epipremnum aureum): Esta planta es resistente y fácil de cuidar, y se ha demostrado que puede absorber algunos compuestos orgánicos volátiles en pequeñas cantidades.
- Filodendro (Philodendron spp.): El filodendro también es una opción popular y ha mostrado capacidad para procesar ciertos compuestos tóxicos en estudios de laboratorio.
- Lirio de la Paz (Spathiphyllum): Además de ser visualmente atractivo, el lirio de la paz es conocido por su capacidad para filtrar formaldehído y otros COV en condiciones controladas.
Aunque estas plantas pueden tener beneficios, no reemplazan la ventilación y su impacto en la calidad del aire es más bien marginal en un entorno residencial.
4. Factores que Afectan la Purificación del Aire en el Hogar
Para realmente mejorar la calidad del aire en casa, es importante considerar otros factores además de las plantas:
- Tamaño del Espacio: En espacios pequeños y cerrados, una planta podría tener un impacto más notable, pero en habitaciones grandes, su efecto es insignificante.
- Ventilación: La circulación de aire fresco es fundamental para reducir los contaminantes interiores. La ventilación adecuada permite el ingreso de aire fresco y la eliminación de contaminantes en mayor medida que las plantas.
- Cantidad de Plantas: Una sola planta o incluso unas pocas no son suficientes para hacer una diferencia significativa. Se necesitarían muchas plantas en un espacio cerrado para lograr un impacto comparable a la ventilación.
Conclusión
Si bien las plantas pueden aportar cierto beneficio al aire que respiramos, su capacidad para purificarlo es limitada y no pueden sustituir una buena ventilación. Las plantas de interior ofrecen numerosos beneficios: mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés y embellecen el entorno. Sin embargo, para mejorar la calidad del aire en casa, lo más efectivo sigue siendo ventilar regularmente y reducir la exposición a contaminantes en la medida de lo posible.